
¿Qué son los microplásticos?
Son partículas diminutas, que van de 5 milímetros a 1 micrón. Se han detectado en el aire, suelos, mares y hasta en regiones remotas como glaciares. Pero lo más alarmante es su presencia en nuestros alimentos y bebidas: desde miel, sal y mariscos, hasta cervezas, agua potable y embotellada.
Según la ONU, el 85 % de los residuos que llegan a los océanos son plásticos, y se estima que para 2040 este volumen podría triplicarse, alcanzando hasta 37 millones de toneladas anuales. En paralelo, la OMS calcula que una persona puede ingerir hasta 90.000 partículas de microplásticos al año, dependiendo de su dieta y el consumo de agua embotellada.

¿Qué causan los microplásticos en el cuerpo humano?
Los efectos sobre la salud aún están en estudio, pero se sabe que los microplásticos pueden alojarse en órganos vitales como el hígado, el cerebro y la placenta, transportar sustancias tóxicas y metales pesados como plomo o cadmio, e incluso actuar como vectores de microorganismos patógenos. Se investigan posibles vínculos con enfermedades inflamatorias, inmunológicas y ciertos tipos de cáncer.
PSA Senior4: un aliado frente a la amenaza de los microplásticos

Frente a este escenario, la innovación se vuelve clave: en PSA, fuimos por más. Junto a la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, desarrollamos un esquema de evaluación de la retención de microplásticos para el purificador Senior4.
El equipo se testeó con agua contaminada con microplásticos que superan un millón de veces el número de partículas que puede encontrarse en el agua de red. El resultado demostró que el Senior4 retiene más del 97 % de microplásticos al final de su vida útil.
En PSA, nos llena de orgullo este paso fundamental para proteger tu salud y garantizar siempre agua segura.